Con gran aprovechamiento de los jóvenes aspirantes a heraldos se desarrollaron las reuniones, teatros y demás actividades preparadas para ellos por los seminaristas de la institución. El objetivo de esta nueva edición era descubrirles las maravillas infinitas que se encierran dentro del Sacramento de la Eucaristía.
La historia del misterioso Melquisedec, Rey de Salem, que llegó en ayuda de Abraham.
La conmovedora representación de la Última Cena.
Originalidad e imaginación para representar las diversas posiciones que el hombre puede tomar ante tan gran misterio de Amor.
Siempre fomentando la participación de todos, si bien el auditorio ya era de por sí muy propenso a manifestar sus opiniones ante las diversas escenas y personajes que se fueron sucediendo.
Una extraordinaria catequesis para entusiasmar y formar a los jóvenes que quieren llegar a ser también misioneros y sacerdotes en el futuro.