Como uno de tantos sábados, los niños se reúnen en la Casa de los Heraldos para una jornada de oración, recreo y formación.
Ese día ya empezamos con una sorpresa...
Fue el cumpleaños de nuestro amigo Franco Alarcón.
¡¡¡Felicitaciones!!!
Como ya es muy mayor y responsable, fue nombrado capitán de uno de los equipos del juego de la bandera.
Conquistando la bandera... y la victoria!
Esta vez el equipo rojo salió ganador, quién sabe si la próxima gana el azul...
Creando ambientes de alegría...
...y de verdadera amistad.
La reunión plenaria es muy importante para la formación de los jóvenes, que acompañan con gran atención, gira sobre temas de historia, psicología, arte, etc, pero con un denominador común: dar a los niños una sólida base de moral católica sobre la cual construir sus vidas.
La Santa Misa, después del rezo del Rosario y la bendición con el Santísimo, es la fuente de todas las gracias que empapan la labor apostólica de los heraldos. El P. Ismael Fuentealba presidió la celebración, mientras el P. Glauton confesaba.
Una rica merienda para compartir antes de despedirse hasta la próxima semana.
¡Salve María!
¡Salve María!