
Una numerosa delegación paraguaya participó del Curso de Vacaciones organizado los pasados días 16 al 21 de julio en Sao Paulo, Brasil.

Fue una óptima ocasión para pasar unos días de descanso, pero sin perder el tiempo: compartiendo con otros jóvenes de muchos países, en un ambiente de elevada cultura y espiritualidad.
Tuvimos una ayuda excepcional en este viaje: por primera vez nos acompañaron las madres de varios de los participantes que se animaron a vivir junto con sus hijos esta rica experiencia.
Echamos de menos a muchas otras familias que en el último momento no pudieron venir. Quedó para la próxima oportunidad.
Hubo tiempo para todo: jugar, rezar...
... admirar, hacer apostolado y compartir con otros jóvenes de otras culturas e idiomas, etc...
Conocimos varios de los Colegios y Casas de formación y espiritualidad de los Heraldos.
Como acto principal del día, siempre la Santa Misa, celebrada con la solemnidad y unción características de las basílicas de los Heraldos en Sao Paulo.
Nuestro compañero Adolfo cantó el salmo responsorial en portugués con una hermosa melodía.
Varios aspectos del Curso que trató sobre el Heroísmo cristiano y la virtud de la Confianza: El modelo perfecto San José, esposo de la Virgen María.
Una pena que no hemos encontrado las fotos de los impresionantes teatros que, junto a espectaculares vídeos, debates y conferencias hicieron que las horas del Curso volasen y llegáramos al final con gran pena de todos.
Gran cena de despedida preparada y servida por los seminaristas heraldos para los más de 900 participantes del Curso: todo un acto de heroísmo...
Y como recuerdo... cada grupo participante recibió un hermoso cuadro de San José. El nuestro ya ha sido instalado en un lugar de realce en la Casa de Formación Sagrada Familia en Ypacaraí.
Estos cuadros fueron bendecidos por Monseñor Juan Clá, junto con unas medallas del Santo Patricarca y Protector de la Santa Iglesia que fueron entregados a todos los participantes.
No sabemos cómo agradecer tanto apostolado y bienquerencia con que fuimos beneficiados durante estos días que casi fueron vividos en el cielo más que en la tierra, tal fue la cantidad de gracias recibidas por intermedio del gran protagonista:
¡San José vencedor de todas las pruebas de la confianza!
¡Ruega por nosotros!
Compartiendo los últimos momentos con los paraguayos estudiantes en Sao Paulo.