El domingo 20 de septiembre acompañamos a los feligreses de la Capilla de la Virgen de la Merced en una animada procesión.
Siempre buscando reflejar a Dios a través del orden y de la disciplina.
La imagen de la Virgen salió de la capilla al toque de la marcha: "A Dios queremos los paraguayos..."
En nuestro país, gracias a Dios, conservamos un sano nacionalismo. Nuestras procesiones son siempre encabezadas por la bandera nacional, además de la bandera pontificia.
Mucha gente participó de la procesión, a pesar de lo temprano de la hora.
Con varios momentos de meditación sobre la vida de la Virgen Santísima.
Incluso leyeron la historia de la Orden de la Merced: religiosos que se quedaban como rehenes en cambio de los cristianos cautivos en Oriente.
Muchos jóvenes de la comunidad acudieron con entusiasmo.
Nuestra banda, buscando ser fiel al carisma de los Heraldos, cumple su finalidad solemnizando a los actos religiosos y ayudando a las personas a vivir esos momentos con más piedad y devoción.