El Parque de las Aves es una institución privada que se encuentra a dos pasos del Parque de las Cataratas.
Después del almuerzo, nos dirigimos hacia allí.
Nos explicaron que en este lugar se reciben aves que han sido rescatadas por la policía de cazadores furtivos, se las cuida, pues suelen estar heridas y además se facilita la reproducción de especies en peligro de extinción.
Ya nada más entrar nos encontramos maravillosas sorpresas: criaturas increíbles por sus colores y formas, por sus cantos y costumbres.
La mayoría están habituadas al contacto con los humanos, de manera que se acercan sin temor para poder contemplarlos mejor. Una delicia.
El ibis, rojo, el flamenco rosa....
Buhos...
Toda clase de periquitos y loros... bastante parlanchines y cariñosos.
Grullas coronadas...
Y sin corona... pero también muy elegantes.
Muchos animales tenían crías... a veces un poco diferentes de sus progenitores...
Simpático...
El halcón más grande o arpía...
Variedad hasta casi el infinito de formas y colores...
Las asustadizas mariposas estaban con nosotros a sus anchas, como si nada...
Y los pica-flor... ¡más pequeños que las mariposas!
Una excelente aula de Ciencias Naturales... ¿sólo?