El Colegio María Auxiliadora de Luque organizó un bello homenaje a su Patrona, que este año fue todavía más bonito que los anteriores, sobre todo porque el amor a la Santísima Virgen crece sin cesar entre los profesores y alumnos.
¿Y cómo no ha de dejar de crecer si cada día experimentamos más su bondad y protección?
Personas enfermas, necesitadas, atormentadas por tantos problemas se ven libres de sus cargas y se llenan de paz en medio de sus dificultades.
Al final, recurriendo a María Auxiliadora, siempre encontramos luz y fuerza para atravesar la vida y alcanzar la verdadera felicidad y, por fin, el cielo donde gozaremos de la presencia del Señor y de su Madre Santísima.
Gran manifestación de fe, gran fiesta de los hijos de María.
La bella Parroquia-Santuario de Nuestra Señora del Rosario se abrió de par en par para recibir a la comunidad educativa. Dicho sea de paso, los Heraldos nos sentimos muy orgullosos de formar parte de ella, pues nos sentimos realmente parte de este Colegio tan mariano.
La santa Misa ofrecida en su honor fue la mejor acción de gracias que podemos dar a nuestra Madre del cielo.
Sin duda, después de tan bello acto, quedamos más bendecidos y protegidos por esta invencible Señora, Madre de Dios, Auxilio de los Cristianos.
¡Enhorabuena a todos los que llevan adelante esta gran familia!