Hace tiempo que algunos de los jóvenes del Centro Juvenil, nos vienen insistiendo para que hagamos una visita a un gran compatriota...
Mejor dicho: ¡un santo compatriota! ¡San Roque González de Santacruz! Y como mencionaba un autor jesuita en la biografía de nuestro santo: "Un paraguayo fuera de serie".
Su corazón incorrupto. Un verdadero milagro permitido por Dios para alimentar nuestra fe.
Todos rezaron con mucha devoción y entusiasmo. Pedimos por el Paraguay y por nuestras familias.
Parece mentira, pero fue la primera vez que la mayoría de esos jóvenes visitaron a la preciosa reliquia de San Roque.
Aprovechamos para conocer un poco más sobre la historia de nuestro santo y de sus compañeros mártires: San Alonso Rodríguez y San Juan del Castillo.
Recomendamos a todos que busquen un momento y se den una escapada para rezar delante de las reliquias de nuestro santo paraguayo. Seguro que San Roque les atenderá en todos sus pedidos.