Este sábado, 28 de septiembre recibieron el hábito de los Heraldos del Evangelio, en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, 21 aspirantes de los siguientes estados de Brasil: Bahia, Minas Gerais, Paraná, Pernambuco, Río de Janeiro, Santa Catarina y São Paulo. Y también de los siguientes países: Mozambique, India, Canadá, Colombia, Portugal y... ¡Paraguay! Sí señor, había dos grandes amigos, nuestros compatriotas, el sr. Maximiliano Martínez y el sr. Sebastián Negreira.
Tanto la misa como la imposición del hábito fueron presididas por nuestro fundador, Monseñor Juan Scognamiglio Clá Dias, el cual habló a los recipiandarios palabras de aliento para que porten con amor hasta el final de sus vidas este signo de Fe, símbolo de la bondad y el cariño de la Virgen, y para que perseveren en sus buenos propósitos de servir a Dios y a la Iglesia en los hermanos.
Fue otro importante paso dado por nuestros compañeros de vocación, para cumplir con la misión que María nos da en este momento histórico decisivo: anunciar las verdades del Evangelio en un mundo que parece olvidarse más y más de ellos. ¡Recemos por los Heraldos del Evangelio, para que abundantes bendiciones de Dios les den la fuerza para ser completamente fieles a su llamada!
Tanto la misa como la imposición del hábito fueron presididas por nuestro fundador, Monseñor Juan Scognamiglio Clá Dias, el cual habló a los recipiandarios palabras de aliento para que porten con amor hasta el final de sus vidas este signo de Fe, símbolo de la bondad y el cariño de la Virgen, y para que perseveren en sus buenos propósitos de servir a Dios y a la Iglesia en los hermanos.
Fue otro importante paso dado por nuestros compañeros de vocación, para cumplir con la misión que María nos da en este momento histórico decisivo: anunciar las verdades del Evangelio en un mundo que parece olvidarse más y más de ellos. ¡Recemos por los Heraldos del Evangelio, para que abundantes bendiciones de Dios les den la fuerza para ser completamente fieles a su llamada!