Ayer lunes por la tarde nos despedimos de la "París de los pobres" con una misa en una de sus parroquias más lindas, la de San Carlos Borromeo, donde se venera una preciosísima imagen de María Auxiliadora bendecida por el propio San Juan Bosco



Al acabar la Eucaristía nos pidieron que ofreciéramos un pequeño concierto de villancicos.


Al finalizar, nos reunimos todos ante la imagen de Nuestra Señora para encomendarnos a su protección en el viaje de vuelta.
Para despedirnos de los Heraldos y Terciarios de la ciudad de Buenos Aires, compartimos una magnífica cena en la sede, en la que no faltó de nada.











