La Solemnidad del Corpus Christi con las hijas de Santa Teresa.
Este año tuvimos la inmensa honra de poder celebrarla junto con ellas en su monasterio de Caacupé.
Junto a estas felices esposas de Jesús Eucaristía se reunieron también numerosos fieles, vecinos, alumnos del colegio Pbro. Daniel Escurra y el Sr. Intendente Lic. Diego Riveros acompañado de varios concejales.
La devoción eucarística de las hermanas carmelitas nos contagió a todos y nos llenó de entusiasmo en esta lluviosa mañana, de manera que no faltó nadie en el templo repleto y adornado con flores.
Los jóvenes músicos heraldos cantaron y tocaron con toda su alma en honor del Señor de los señores.
La sagrada liturgia fue seguida con fervor y recogimiento por todos y el incienso subía con agradable olor al cielo junto con nuestra adoración.
Después de exponer el Santísimo Sacramento comenzó la procesión, pues la lluvia cesó poco antes de comenzar la celebración e incluso se dejaron ver los rayos del sol.
Fue como si el astro rey no quisiera perderse la ocasión de demostrar su sumisión y dar gloria a su Creador.
Muy significativo fue el momento en que surgió con fuerza para iluminar la entrada en la clausura, para bendecir ese lugar sagrado donde MM. Carmelitas le adoran día y noche, reparando tantos pecados, blasfemias, sacrilegios, abandonos y friezas con que es maltratado el Señor en la Eucaristía.
Los alumnos del colegio realzaron la belleza de la procesión con sus trabajos plásticos.
A lo largo del recorrido paramos en los altares que los vecinos montaron para dar la bendición a todos los que no pudieron venir, especialmente los enfermos y ancianos.
Fue una gran fiesta de amor, llena de alegría y entusiasmo.
Rezamos también por las intenciones de la Iglesia y del Santo Padre, para ganar la indulgencia plenaria.
Al final de todo, pudimos compartir un poco con las Madres Carmelitas que sacaron esta hermosa foto de recuerdo con los niños del colegio.
¡Viva Jesús Sacramentado!
¡Sea por siempre bendito y alabado!
¡Viva Jesús Sacramentado!
¡Sea por siempre bendito y alabado!