El lunes pasado estuvimos unas horas de mañana soleada en el Thabor, donde conocimos el antiguo cuarto de Monseñor convertido hoy en biblioteca provisional (mientras se está construyendo el nuevo edificio) y en una capillita donde pudimos rezar y asisitir a la Santa Misa.
Después nos fuimos de compras a la famosa "Tenda das pedras"... una verdadera catedral dedicada a la exposición y venta de las mejores piedras preciosas y semipreciosas que produce Brasil.
Después nos fuimos de compras a la famosa "Tenda das pedras"... una verdadera catedral dedicada a la exposición y venta de las mejores piedras preciosas y semipreciosas que produce Brasil.
Realmente era muy difícil escoger...
Algunas de las geodas eran gigantescas.
La originialidad de las formas y colores dan una idea de la infinita "imaginación" de Dios.
¿Qué le gustará más a mamá?
¿Y a papá?
¿Y a mi tía...
... y a mis hermanas?
Bastante complicado estuvo elegir para tan variados gustos y posibilidades. Los chicos esperan haber acertado...
Y en medio de la tienda y de todas las piedras encontraron LA MEJOR JOYA:
¡¡¡AL PROPIO PARAGUAY!!!