Navidad en Irak: Al menos 38 muertos en atentado contra la parroquia de la Virgen María.
Al menos 38 personas murieron y 70 resultaron
heridas en una serie de atentados en el barrio de Al Dura, en el sur de Bagdad,
el más grave contra una iglesia durante la celebración de la misa de Navidad.
El estallido de un coche
bomba al lado de la parroquia de la Virgen María causó la muerte a 27 personas y
heridas a 56, informaron fuentes policiales.
La mayoría de las víctimas
son fieles cristianos, que salían del templo al fin de la misa en el momento de
la explosión.
Además, once personas
fallecieron y 14 resultaron heridas por el estallido de tres bomba en un
mercado de Al Dura, que provocaron importantes destrozos materiales. Al Dura es un barrio de
mayoría suní pero que cuenta con una importante comunidad cristiana y numerosas
iglesias.
En 2012
hubo 105.000 mártires cristianos, uno cada cinco minutos
El
sociólogo Massimo Introvigne, coordinador del Observatorio de la Libertad
Religiosa en Italia, afirmó que "se estima que en el 2012 murieron por su fe 105 mil cristianos, es
decir, un muerto cada 5 minutos".
En declaraciones a la Radio Vaticana, el experto sostuvo que se trata de "proporciones espantosas".
En el día en que la Iglesia celebra a San Esteban, Introvigne recordó a los cristianos que actualmente sufren persecuciones en el mundo o que mueren a causa de su fe. "Las zonas de riesgo son muchas, se pueden identificar básicamente tres principales: los países donde es fuerte la presencia del fundamentalismo islámico -Nigeria, Somalia, Mali, Pakistán y algunas regiones de Egipto-, los países donde aún hay regímenes totalitarios de impronta comunista, encabezados por Corea del Norte, y aquellos donde existen nacionalismos étnicos (...) como el estado de Orissa, en India", explicó.
"Por cierto, en muchos de estos países ir a misa o asistir al catecismo -en Nigeria hubo una matanza de niños que estaban en catecismo- se ha transformado de por sí en algo peligroso", destacó Introvigne.
A
principios del siglo I -época en que se encuadra la vida de San Esteban-, el
cristianismo era considerado una secta más del Judaísmo. Esteban era el líder
de los siete diáconos nombrados por los Apóstoles en defensa de los judíos
helenistas, de la diáspora y que hablaban griego. El mártir denunció las
preferencias que la Iglesia daba a los judíos hebreos frente a los helenistas.
Por esas ideas suyas y por su reflexión sobre el Templo de Jerusalén, chocó con la casta sacerdotal y fue acusado de blasfemia contra Moisés y Yahveh. Por ello fue lapidado en las afueras de Jerusalén mientras oraba "Señor, no les imputes esto como pecado". Con su martirio el judaísmo oficial se separó definitivamente del camino de los primeros cristianos.